Casas de Garcimolina: Pocas casas pero con buena gente
Cómo llegar a Casas de Garcimolina
Se encuentra a unos 120 km de la capital de Cuenca y a 1.153 m de altitud.
En coche: desde Cuenca capital sigue la N‑420 hacia Landete / Algarra, y luego la carretera local que te lleva hasta el pueblo.
En transporte público: no hay conexión directa. Lo más práctico es llegar en tren o bus a Cuenca o Utiel, y desde allí alquilar coche o coordinar un taxi rural.
Características del entorno
Pertenece a la Serranía Baja, dentro de la Reserva de Biosfera del Valle del Cabriel.
Rodeado de bosques de pino salgareño, encinar, sabina, sobre la Dehesa Boyal y el paraje “El Sabinarejo” con sabinas centenarias.
Desde el Pico El Talayón (1.603 m) se disfruta de panorámicas espectaculares; es punto de referencia para senderismo y fotografía.
Más info del Pico Talayón: Monte Talayón refúgio calcáreo, Monte Talayón Microclima.
Fauna diversa: aves rapaces como águila real, milano, buitre; mamíferos como jabalí, liebre, zorro, gato montés…
Qué ver y qué hacer en Casas de Garcimolina
Patrimonio cultural
Iglesia de San Juan Bautista (siglo XVIII), situada en la plaza del pueblo, con fachada de sillería y porte elegante.
Ausencia de grandes monumentos, pero el entorno rural y la arquitectura popular serrana ofrecen un encanto auténtico.
Todavía pueden encontrarse restos de las trincheras utilizadas durante la Guerra Civil.

Naturaleza y actividades al aire libre
Senderos entre pinares y sabinas, ideales para observar aves o simplemente disfrutar de los paisajes naturales del Parque Natural de la Serranía de Cuenca.
Excursión al Charco Talegón, una piscina natural con aguas cristalinas rodeada de vegetación, perfecta para un picnic o refresco veraniego.
Turismo familiar: Talleres artesanales (cerámica en “La Tejería”), observación de aves, talleres comunitarios y rutas guiadas por el entorno.
Rutas de Senderismo.
Dónde alojarse en Casas de Garcimolina
Aunque el pueblo es muy pequeño (~30 habitantes, hasta 300 en verano), dispone de casas rurales y apartamentos acogedores, perfectos para desconectar entre la naturaleza.
Alojamiento en pueblos cercanos como Algarra o Landete también es posible, con más disponibilidad y servicios logísticos.
Muy recomendable reservar con antelación en temporada alta, dado el auge del turismo rural en Cuenca.
Dónde comer en Casas de Garcimolina
Pocos locales formales dentro del pueblo, pero destacan:
Los Candiles (Calle Moya, 22): tapas, vinos, terraza, restaurante agradable y económico.
Bar José (Plaza Iglesia, 3): cocina casera, ambiente local, precios módicos y accesibilidad.
Platos típicos: cordero, arroz con conejo, flan de leche, pastel de higo y arroz con leche, elaborados con productos locales y recetas tradicionales.
Servicios disponibles
Horario del ayuntamiento: C/ Moya, 13; atención lunes, miércoles y viernes.
No hay tienda ni farmacia, así que mejor llevar suministros básicos.
Cobertura móvil limitada, pero suele haber conexión ocasional en el núcleo.
Zonas recreativas al aire libre, rutas señalizadas, observación de fauna y flora y talleres comunitarios en épocas festivas.
Fiestas y ferias populares
Fiesta de San Juan en junio: cena comunitaria en la plaza y convivencia vecinal.
Fiestas patronales en honor a San Juan Bautista: primer o segundo sábado de agosto, con verbena, actividades y ambiente local festivo.
Recomendaciones finales
Las mejores épocas para visitar son primavera y otoño, cuando el clima es fresco, los paisajes en su esplendor y hay menos turismo.
Lleva calzado cómodo, cámara y agua si planeas hacer rutas en la zona.
Ideal para quienes buscan tranquilidad, naturaleza auténtica y contacto con tradiciones locales.
Combina tu visita con excursiones a Moya, Algarra o zona de las Hoces del Cabriel.
Casas de Garcimolina ofrece una experiencia rural auténtica, perfecta para desconectar y conectar con un entorno natural de gran belleza y cultura local viva.
Más info en garcimolina.net